En la introducción se utiliza un vocabulario desenvuelto
que acerca a los niños la información. Sin embargo,
a la hora de desarrollar la unidad propiamente dicha, el vocabulario
se vuelve más formal, lo que puede resultar un tanto “pesado”
para los alumnos.
A lo largo de la unidad, se presentan varias preguntas, como método
de fomentar el conocimiento por descubrimiento. Esto resulta interesante
ya que si se debate entre todos, y se obtienen conclusiones, seguramente
resultarán respuestas más sólidas y claras
y consecuentemente, se estará más seguro de lo que
se estudia. Además, al debatir las preguntas entre toda la
clase, aprenden unos de otros y se genera respeto hacia las distintas
formas de pensar y empatía entre la clase. Por lo tanto,
el diseño de las frecuentes preguntas a lo largo de los contenidos
lleva a un cuestionamiento que enfatiza la creatividad y que hace
pensar a los niños desde diversas posiciones. Ejemplos de
este tipo de preguntas son: “Imagina a un niño de tu
edad que se alimenta correctamente pero que nunca hace ejercicio.
¿Qué le aconsejarías y por qué?”
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